La Paz - día 2 [Tiwanaku]

Empezamos la mañana temprano, con un té de coca como desayuno (no hemos podido ir al súper así que eso es lo único que tenemos para comer!) y listos para emprender nuestra nueva aventura del día: Tiwanaku. 

Para llegar ahí, hay que subir de La Paz a El Alto (donde está el aeropuerto). Aprovechamos para cambiar plata y comprar galletitas para simular un desayuno (papi "en Bolivia la comida es baratísima!", nosotras "porque no hemos comido casi que nada") y nos enrumbamos. 

De camino, paramos a ver la vista en la apacheta (el punto más alto de la cumbre) que se llama Yoko Yoko para deleitarnos de la vista y tomar unas fotos (viaje con dos fotógrafos y va a parar cada poco tiempo a tomar fotos). Aquí en la apacheta es lo más alto que hemos estados jamás (en tierra), a 4028m sobre el nivel del mar (para referencia, la cumbre del Chirripó está a 3820m). 

De ahí, seguimos por el camino desértico  durante una hora, hora y media, donde, obviamente, dormimos una siesta. 

Luego, llegamos por fin a Tiwanaku, un sitio arqueológico precolombino, donde se pueden ver diferentes asentamientos, especialmente pirámides y templos de oración. Fue muy impresionante poder aprender sobre esta cultura (que evolucionó por mucho tiempo - del 800a.C hasta el 1200 d.C), sobre sus creencias (mucho respeto y conciencia sobre la tierra y su energía - rendían tributos y tenían diversos monumentos y representaciones de Alaxpacha, Akapacha y Mankapacha (como se les llama al cielo, tierra e inframundo, respectivamente) y sus deidades (cóndor, puma y anaconda, respectivamente). Además de que sus obras de arte eran infinitamente hermosas, poder ir con alguien que realmente tuvo la paciencia de explicarnos qué representaba cada símbolo, no tuvo precio. Aprendimos, además, de la infinita sabiduría de los nativos de nuestro continente con sistemas de plantación 60 veces más eficientes que los actuales. 

Siempre que entro en contacto con la sabiduría aborigen y su inmenso conocimiento de la naturaleza y toda su magia, me impresiono y me duele mucho saber de qué forma aplastaron los españoles a muchas de estas culturas. 

En las ruinas de Tiwanaku se han desenterrado y descubierto varias pirámides y templos, así como diversas vasijas, herramientas y monolitos. Hay poco interés de parte del gobierno para seguir excavando, descubriendo y reconstruyendo esta zona, a pesar de su inmensa importancia, tanto cultural como turística. Sin embargo, lo que se ha encontrado es maravilloso - lleno de detalles, asombroso en su manera de ser creado, simplemente perfecto. 

Tuvimos la oportunidad de ver primero los museos y luego pasar a caminar entre las ruinas - dos horas de caminata hermosa, sintiendo la energía de esta tribu y el dolor por haber sido abandonada y destruida, deleitándonos de explicaciones de rituales, significados, historia precolombina, antigua y hasta moderna. 

(Templo de Kalasasaya)

(Pirámide de Akapana)

(Puerta del sol)

(Puma Punku) 

Hoy, para romper la mala racha, hemos comido montones - las galletas de desayuno, una merienda deliciosa que consistió de un Sandwich de huevo en pan marraqueta (típico de la zona) y un chocolike (que es en realidad Cocoa en agua caliente) y más tarde un almuerzo típico de la zona en un restaurante allí cerca que se esfuerza por conservar la cultura, desde la edificación del local, la comida que sirven y la venta de souvenirs que hace la misma gente de la zona. Lo que nos ofrecieron me sorprendió pero es porque solo llevamos dos días aquí, pero es realmente comida de la zona. (Amigos veganos y vegetarianos, les recomiendo no leer lo que sigue y moverse al siguiente párrafo) (No me odien, porque ya yo me odio bastante a mí misma). Llama. Si, así como lo oyen. Así que el almuerzo fue, carne de llama (es similar a comer carne de res, casi como la de ternero pero un poco más dura), papas de la zona (unas moradas y otras que se llaman chuño, que son deshidratadas), quinua, arroz y ensalada, y de postre un yogur de fresa servido con banano y quinua (por si tenían dudas, en la zona crece mucho la quinua). 

Con el clima nos ha ido increíble. Está frío, no voy a mentir, pero el sol ayuda a calentarse, sin embargo, hay que tener cuidado - el sol andino engaña. Ayer, en nuestro primer día, ya nos habíamos quemado un poco. Hoy, fuimos más previsoras y nos cubrimos más del sol con el gorrito de la suéter o no subiéndose mucho las mangas de la misma. (Bloqueador es un must para nosotras las blanquillas, por eso ni lo incluyo). Luego del hermoso día que nos hizo hoy (cielo azul despejado y con nubes de algodón blancas) vimos un nubarrón gris amenizándonos, pero pudimos terminar nuestro recorrido sin más señal de lluvia. (Cuando llegamos a La Paz ya estaba garuando un poco más).