Hoy tuvimos un día muy tranquilo, nos levantamos tarde, lavamos ropa (en nuestra lavadora mini, por lo que hay que hacer ocho tandas para poder hacer una de las nuestras), desayunamos, descansamos un poco y luego llegó Marielos, amiga de la familia, para poder pasar el día con ella. Nos invitó a su linda casa a almorzar, donde nos tenían preparado un delicioso almuerzo con platillos tradicionales e hicimos sobremesa de horas y horas hablando de historias familiares, historias políticas, geográficas, indígenas, de valores familiares, entre otras, para luego movernos a un restaurante a tomarnos una mazamorra y comernos un pastel y un buñuelo (que para nosotros es el prestiño) comida tipiquísima de la zona y quedarnos haciendo sobremesa por horas. Ahora, ya de vuelta en el apartamento, con el estomago feliz y el corazón y la mente más abierta, nos preparamos para dormir y ver qué aventuras nos traerá el día de mañana.
Aprendizaje del día:
Pipoca = palomitas
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