Salimos del hotel temprano para dirigirnos al British Museum (le patea los traseros a todos los museos a los que fuimos, excluyendo al de Orsay y al Reina Sofía - específicamente al Louvre. Me doy cuenta que es puro nombre, le quitamos unas cuantas obras de mucha importancia y queda en nada. En cambio aquí hay arte e historia en cantidad y variedad de todo lado) donde nos dedicamos al arte egipcio (mucho amor, mucho amor, sólo que no encontramos las momias), un poco al romano y griego (hay una recreación del Partenón con partes que han ido encontrando ❤️) y otro poco al chino, japonés e hindú (amor por el hindú, sus dioses, sus creencias, sus detalles). Aquí sí que vale la pena dedicarle mucho rato, hay suficiente por ver.
Después nos fuimos a dar un vuelta londinense, pasando por la Abadía Westminster (que ya estaba cerrada - todo en Londres cierra fucking temprano, me siento nuevamente como paseando en invierno - excepto por una iglesita chivisimamente linda), por el Big Ben y luego nos fuimos AleG y yo al Millenium Bridge para ver el atardecer. Cerca nos encontramos un restaurante griego de morirse del amor de lo rico.
Nessun commento:
Posta un commento