sabato 15 dicembre 2012

Orozco Odio en la conquista de Italia - día 8


Hoy, tristemente, tuvimos que dejar Roma. Nos levantamos temprano, después de apagar la primera alarma (pusimos una o dos en cada dispositivo que teníamos solo para estar seguros) (si, si, somos una familia de paranoicos), nos alistamos, bañamos, desayunamos, limpiamos y ordenamos nuestro apartamentito, salí a dejar la basura y nos fuimos a tomar el metro. Esta vez fuimos a tomar la del Coliseo, porque es más cerca (yo insistiré por siempre) y más bonito! De ahí hacia Termini no es mucho, por lo que nos tomamos un brioche y capucio mientras esperábamos que fueran las 10 para tomar nuestro tren Freccia Rossa, que llega en 3h a Milano Centrale. El viaje no muy interesante. Avance un poco en el libro, Cris descargo el iPod de tanto jugar fruit ninja, el señor de adelante casi toma de nuestra agua, Cris durmió un rato y eventualmente llegamos. En Milano Centrale, como siempre, había un caos, aumentado por el hecho de que hay algunas huelgas en los trenes (las mismas famosas que m afectaron yendo a Barcelona, correcto). Entonces ahí nos comimos una pizza (de pie ) y tomamos el tren hacia Tirano, donde íbamos hechos unas sardinas, casi literal. Nos bajamos en Monza - que por dicha era la primera para salir de ahí rápido- donde esperamos unos diez minutos para tomar el que va a Chiasso que para en Como San Giovanni. Llegamos por fin de vuelta para hacer la parada técnica de baño, una taza de te, dejar las valijas, recoger mi pasaporte y salir de nuevo para ir a tomar el tren a Chiasso para ahí hacer la conexión con el de Bellinzona ( donde vive a Carla, la hermana del Mario, primos de mi abuelita). 

Nessun commento:

Posta un commento