España de mi alma

Me puse a pensar que las dos veces que he venido a esta area general del mundo, he intentado (y han sido exitosos los intentos) ir a España. Barcelona ya está conquistadisima y ahora puedo incluir en la lista a Madrid y Vigo (aun falta mucho por conocer ahi, pero ya estan en la lista).
Yo iba con felirvios de punta. Felicidad y nervios mezclados, tuve que inventar la palbara, lo siento. Pero luego de ver a Pablo solo habia felicidad pura dentro de mi.  Lo primero que vi - en donde parqueamos el carro - en realidad fue el Santiago Bernabeu para placer de mis amigos seguidores del Real. De ahi caminamos un rato por la zona y luego fuimos a comer a Mac. Si, lo se. Pero no podiamos decidirnos, asi que era la opcion mas facil. De ahi nos fuimos directo a Cangas, que queda al lado de Vigo, en la zona de Galicia. Llegamos de noche, asi que del paisaje este hermosisimo que hay solo lo pude conocer hasta el dia siguiente. Describirlo realmente no le hace justicia. Es montaña y ciudad en la montaña y apenas se acaba, empieza el mar. De verdad, se ven los arbolitos e inmediatamente luego se ve la arena. Divino. La gente era increible, una cultura interesantisima, todos amables y activos y felices. Yo tambien seria siempre asi, si viviera en un lugar asi de lindo, definitivamente. Uno de los dias, vimos los alrededores, paseando al lado del mar, viendo el antiguo ballenero (muy muy triste, ya se), adonde se pescan los mejillones, etc. Otro de los dias fuimos a la Isla de Cies. Wow. Eso es todo lo que tengo que decir. De  hecho de ahi se ve la costa más al oeste de Europa, donde se creía, antes de descubrir América, que ya se terminaba el mundo. La isla es una maravilla, llena de rocas, arboles y arenas blancas, rodeada de un mar calmo azul celeste. Las gaviotas son el emblema y al parecer el calor tambien. Era un poco aplastante. Pero el vientito que hacia en la sombra del faro al final de la isla era revitalizante. (foto desde ahi, no se preocupen). Luego de una botella de agua y un te frio, ya ahora si se estaba perfecto. Luego de ir a la isla, ibamos para Vigo. Asi que teniamos que volver en bote a Cangas y tomar el de Vigo, pero en el bote de vuelta a Cangas, nos dimos cuenta que iba a Vigo tambien, asi que genial, todo bien con los paseos ahorra tiempo.  Asi que vimos Vigo de en la tarde, hermoso tambien. Caminamos por la ciudad, comimos un gelato (ya se, comi gelato en España y no en Italia, ni me digan).  De vuelta en Cangas, hicimos un paseito por la orilla del mar, todo iluminado por las luces nocturnas, reflejadas en el mar. Divino, de verdad. Al dia siguiente volvimos a Madrid, donde vi, por fin, la famosa Puerta de Alcalá; obvio pensé montones en mi papá. Es lindo Madrid tambien. Quiero ya poder conocerlo de verdad, investigarlo y fotografiarlo a fondo. Al igual que Galicia. Se ve que tiene maravillas escondidas esperando solo a que me acerque a verlas para descubrirlas y capturarlas.
La verdad es que vuelvo a Italia con una mezcla de sentimientos que se revuelven en la boca de mi estomago y en mi garganta; pero principalmente vuelvo feliz, enamorada de lo que vi, ansiosa por volver pronto.